Culpa y remordimiento
- psicjosedejesus
- 25 jun 2020
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La culpa según Fritz Perls proviene de sentimientos no expresados con personas significativas en nuestras vidas. La segunda fuente propuesta por Evelyn Lowenstern, es la alteración de nuestros valores.
En la primera opción nos sentimos culpables del enojo que sentimos hacia figuras importantes de nuestra existencia, como nuestros padres y no queriéndoselo expresar porque también los amamos. Cuando nos ponen límites nos sentimos frustrados y albergamos una sensación de rabia, pero como se trata de quienes son responsables de nuestra supervivencia, nos la guardamos para que no nos rechacen.
La otra fuente es la alteración de nuestros valores que es cuando hacemos algo que “no esta bien” o actuando como victimas y provocando culpa en el otro. Esta segunda opción requiere de una actuación mas sutil, poner cara de tristeza y decir “haz lo que quieras”. En ambas el resultado es el mismo: enojo.
Quien culpa en forma directa utiliza con frecuencia las palabras “si hubieras…” una de las frases mas absurdas que podemos emplear, ya que lo hacemos cuando ya nada se puede remediar.
El remordimiento es el precio que se paga por sentirse culpable, como diría Marisa Escribano. Esta sensación ´puede llegar a ser fatal, ya que en su grado máximo la persona puede atentar contra su vida.
Aquí lo importante es reconocer nuestra responsabilidad y evitar ponerla en otros, con lo que evitamos un enemigo potencial y resolvemos, con nuestros medios, cualquier situación que dependa de nosotros.

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